Estaba
casi convencido de que era buena para la salud. Pensé que acabaría como el wey que anuncia
aceites. Por un momento creí que hasta me ayudaría en mi flexibilidad sexual y... NADA: PINCHI YOGA nomás me hizo pasar la peor vergüenza de mi changa vida.
La Panza estorbaba para bajar |
Pues sí, convencido por la nueva mercadotecnia indú-shivaya-dalai-buenaOnda caí preso de la YOGA. En mi vida ya me había sentido avergonzado por ser gordo, por ser cobarde, por ser lento y
hasta por ser feo, pero nunca por ser HOMBRE...
Y pues es que oiga usté, la YOGA NO está hecha para los hombres (o al menos para los hombres chango, buga
antimetrosexuales). Y no lo di
go yo, es cosa de
la naturaleza y de fisiología. Tenemos entre un cuarto de kilo y medio KILO de carne que nos sobra y nos estorba (no, NO me refiero a la barriga). La Yoga -disciplina que respeto y admiro-
tiene posiciones antinaturales, que atentan contra la... ahh, mmm, tssss, este… pus contra la virilidad de
uno, pues. Propone cosas que hasta por amor propio no puedo hacer. Pero como en
toda buena experiencia, comencemos por el principio.
Llegue el
gimnasio en el que iba a tomar mi clase, un sitio ligeramente fresa, -cosa que me incomodó
un poco, aunque creo que la yoga es fresa- Entré y me pidieron de manera muy
amable que me quitara los zapatos... luego las calcetas (por suerte fue uno de esos extraños
días en los que Sí
me había puesto talco) La verdad es que la gente ahí, especialmente la maestra, eran muuuy amable: sospechosamente
amables, de esas personas llenas de paz y buena onda y cariño, de las que te saludan y te abrazan como dos minutos
seguidos y tú ya no sabes ni qué hacer, hasta pensé que me estaba dando el pésame o algo parecido. Bueno, la onda es me dijo toma un ¨MAT¨ y yo NO SUPE QUé HACER.
La
maestra, -que por cierto estaba bien
tsssabrosa- me acercó un tapete enrollado, yo me
emocioné, pus me acordé de cuando fui a Acapulco a tomar el sol. NO, pero no era para
eso. Comencé mal el día.
El resto
de los asistentes iban llegando poco a poco, y el aroma a sándalo ó azares ó plantitas raras, también
aumentaba. Me desconcerté bastante cuando vi que solo
llegaban mujeres. Al paso de 4 minutos se llenó
la clase, sólo éramos dos hombres en total, (y eso de decirle HOMBRE, al otro compa, créanme
es un atrevimiento).
Para ese
momento yo ya estaba más nervioso que un novio esperando que "le baje" a la amada,
la maestra puso “música” ó unos sonidos como de playa, pájaros, viento y cosas que ya no suenan en Chilangolandia.
Imaginen esta torcida, con chors |
Yo como
buen HOMBRE llevaba mis “CHORS” de futbol pa´ entrenar; otro error. Todos o
todas iban súper nice con su ropita de
boutique indú. El detalle me importó poco, hasta que me empecé
a agachar y torcer y... TOOOODOS LOS HUEsOS se me asomaban. Sí, coquetos ellos salían del gigantesco CHOR y se
oreaban alegremente…(por respeto no pondré esas fotos) entonces, noté que TOOODAS las mujeres presentes (y el coqueto vato también) me veían insistentemente. Yo pensé que había triunfado, pensé que era un maestro yogui de toda la vida, entonces la
maestra se me acercó, delicadamente bajó hasta donde yo estaba y me
dijo al oído: “¿puedes cambiarte tus shorts?, es que son de pierna amplia y
se te ven TUS PARTES” #NeMemes qué penota (sí, con A)
Yo, ya
con toda mi carita colorada (y sabrá
Dios qué más) pase al vestidor y me prestó una “YOGUI PANTS” #UtaMadre creo que las medias me
siguen, qué YOGUI PANTS ni qué la chingada; eran MEDIAS. A mí no me engañan, son medias embarradas y
feas. (bueno, feas en hombres, en mujeres son más
bellas que las cataratas del Niagara). Regresé
al salón y MADRES! Los espejos. Vi mi
inmensa humanidad reflejada en las 4 paredes enfundado en unas mallitas color
café (color que más odio en el mundo). Pa acabarla de chingar todos los demás ya habían calentado e iban avanzados
en la clase. Así que tenía que ponerme al corriente.
EL Árbol... cayendo como tule viejo |
De repente la maestra comenzó a dar indicaciones que no
lograba entender, decía posiciones en un idioma
extraño, y las que daba en español eran para contorsionistas profesionales. Los nombres de
algunas posiciones la verdad me parecieron muy graciosos y hasta divertidos,
bueno, divertidos hasta que intentas hacerlos.¿Guerrero?, ¿Árbol?
Pus se oye fácil, no? PUES NO… esa maestra no entendía que no es lo mismo mantener
45 kilos sobre una pierna, que mantener mis 80 kilotes!!!.
Eso no fue lo peor, cuando comenzó con sus pinchis flexiones… neta yo me preguntaba ¿por
qué mi madre no me abortó? Querían que bajara hasta mis pies
SIN DOBLAR LAS RODILLAS, pus oiga usté, eso no se puede, es
imposible; al menos cuando tienes una santa timba como la mía, es físicamente IMPOSIBLE.
Ahí no se detuvo el martirio, cuando estábamos tendidos en el piso (pensé ilusamente que había terminado esa madre, y nada,
llevaba a penas 7 minutos) nos “obligo” a doblarnos de maneras que ni una tortilla de harina recién hecha lo logra. Dios santo, metí unas torcidas de campeonato, y lo peor es que la maestra ojaldra, se me acercaba y me decía; “tu puedes dar más” y –literal- se me trepaba encima
de la espalda para que bajara más… resultado: ME PEDORRIE. Sí,
así, sin más. Fue tal la presión sobre mi abultado estomago,
que no soportó más y EXPLOTÓ, o como yo le dije a la
maestra “se quejó en voz alta”.
Un "pedo" agacharme. -Literal- |
Ya mi
vergüenza y dignidad estaba pisoteada,
enlodada, meada por cien perros.
Ya no tenía yo cara, ni nombre. Qué más me podía suceder, había enseñado mis peludos huevos y me había pedorreado –en voz alta- frente a la maestra y 15 mujeres más… era nadie. Pero como dice el dicho, “después de la tormenta, viene la
calma” y así fue.
La
maestra nos invitó a acostarnos, cerrar los ojos y relajarnos. Puso música de esa con ruiditos de olas y pajaritos, encendió incienso y comenzó a hacer sonidos guturales muy raros. Nos decía que nos dejáramos llevar hasta nuestro
interior –cosa que sigo sin entender ni
encontrar- y que soltáramos a nuestro YO… y pus yo lo solté, tanto, que me quede dormido.
Eso no fue lo grave, el problema fue cuando empecé
a ¡¡¡RONCAR!!!
#UtaMadre
qué pena… ya me había pedorreado, había enseñado los aguacates y ahora mi
saliva se fue por la carretera vieja y me ahogué
y ronqué. DIOS, ME HUBIERAS LLEVADO
ANTES.
Lo más extraño de todo fue el final de la
clase. La maestra nos dio las gracias, y nos despidió uno a uno y dijo en voz alta: “fue un gusto tener nuevos integrantes y darles la bienvenida
a este mundo de la Yoga, ojalá nos veamos pronto" en eso varias de las mujeres presentes se me acercaron y
me abrazaron… ¡Detallazo!, pero ¿no notaron que traía “YOGUI PANTS”? al pinchi tercer abrazo sentí que se me “despertaba la bestia”, pus es que oiga, no soy de palo… Entonces lo que se suponía
tenía que ser un momento hermoso,
de hermandad y amor, se convirtió en el momento más angustiante de mi vida, una lucha entre el YO, y mi "ESE" INTERIOR QUE QUERÍA SALIR AL EXTERIOR… me sentí como en la secundaria,
cuando traías pants y la miss te pasaba
al pizarrón, se te veía todo el pizarrín.
La clase
termino. Los abrazos también y mis ganas de vivir igualmente. Entré al vestidor, le dejé las muy pedorreadas mallitas cafés, me puse mis enormes CHORS y me fui con la firme convicción de NUNCA volver. A menos que los del aceite nutrioli
quieran a un profesor de YOGA gordo, tieso e inflexible…
Mientras, volveré a mi puesto de tacos favorito
a practicar los estiramientos básicos para agarrar el limón, salsa verde y salsa roja, porque #SoyTuFat
OM NAMAH SHIVAYA para todos.
@hombre_chango
fan desde YA!
ResponderBorrarÇMuchas gracias. seguiré escribiendo y tratando de hacerte reír.
BorrarMe hiciste llorar con tu narración... animo siempre habremos gorditos haciendo osos..
ResponderBorrarNo estamos gordos. estamos llenos de amor para dar
BorrarJajaja ame tu narración por eso prefiero unas gorditas de chicharron
ResponderBorrarYo también las prefiero, aunque se me tretuerce pero la panza. #soytufat
BorrarJajajajaja, justo hoy que comienzo Danza Arabe, a ver que tal con esas corrientes alternas en Occidente jajajaja.
ResponderBorrarMuy divertidas... bueno, al menos yo la pasé bien.
Borrarjajajajjajajajaja impecable y magistral. Hiciste que dejara de ver el clasico Barsa-Madrid por leer tu crónica no paraba de reir.
ResponderBorrar#SoyTuFatToo
Hey! pues muchas gracias. De verdad es un halago que hayas dejado de ver el clásico español, por las letras de este simio peludo.
BorrarGracias infinitas y abrazos peludos.
SI pudieras ver como te imagino . . . jajajajajajajaja eres desestresante!!!
ResponderBorrarYo comencé danza árabe, parecía como si un Marine equipado para la guerra intentado mover las caderas . . . ahora algún tiempo después, parezco Drag Queen en las Vegas . . . algún día pareceré una bailarina de danza árabe decente . . . jajajajajajajajajajajajaj algún día #SoyTuTiesa #SoyTuCuadrada #LaEsperanzaEsLoUltimoQueSePierde
ResponderBorrarJajajaa me matas! qué bueno que resulto "desestresante"
BorrarP
Este fue el primer blog que leí y por supuesto que me convirtió en tu fat #1, me río a carcajadas con esta descripción porque justo yo salía con colitis de las clases de yoga? Era horrible salir más estresada de lo que llegaba. Nunca dejes de escribir
ResponderBorrar