viernes, 25 de octubre de 2013

Mi EXPERIENCIA en FACEBOOK


Todo comenzó como una gran aventura. Era el medio de comunicación y conexión perfecto. Tantos y tantos ensayos fallidos en el pasado (coff hi5 coff)  habían cobrado sentido. Todos mis amigos: los actuales, los perdidos, los que son, los que nunca lo fueron, todos; TODOS estaban al alcance de un clic. Incluso los famosos me pedían amistad, mujeres exuberantes, desnudas, “ardientes”, guapas. FACEBOOK era perfecto… hasta que llegaron mis tías.

Primero me emocioné, leí de su existencia en una revista americana de música a la que estaba suscrito, inmediatamente me metí y me convenció. A las pocas semanas en México ya era un boom, lo cual me pareció fantástico. Pude hacerme una “pagina de internet” de manera sencilla y GRATIS.

El primer desvelo que me provocó Facebook fue la foto. Como todos, busqué mi foto más “coqueta”; una de perfil –literal-, pero con esta nariz de águila achatada, pus no. Otra de espaldas en un bosque, pero se me veían las lonjas (recuerden que #SoyTuFat ). Otra de tres cuartos viendo al infinito, pero de fondo salía un perro surrando. Otra de frente con lentes oscuros, pero se me reflejaba el flash y el teléfono en los lentes. Total, puse una de mi graduación, aprovechando que es uno de los 3 días en mi vida que he usado tacuche. Pero para esa decisión me aventé como 2 semanas.

Luego, buscar amigos. Los cercanos fue bastante fácil. Los del trabajo, vecinos y gente que ni conocía pero que teníamos “gustos en común” llegaron a mi vida. Era el paraíso, platicaba con gente chida, opinábamos de todo: música, libros, cine, comida, deportes… puro amor, paz y buena onda.
Después entró el maldito diablo… una vocecilla en mi cabezota hablaba y me decía “buuusssscala, seguro te extraaaññña, seguro también piensa en tiiiii, seguro también anda caliente y quiere revivir aquellas noches locas de sexo…” #UtaMadre a buscar a la ex.



Si buscar la foto idónea me quitó el sueño de dos semanas, el pedo de las EX en Facebook me quitó como 6 meses de sueño. #NeMemes parecía enfermo en fase terminal. No dormía, no comía, puro estrés, pura chaqueta (mental) pura angustia. Ya metido en el caldo empecé a Stalkear hasta a las que nunca habían sido mis novias, a compañeras hasta de la primaria. Chale, todas tenían la vida perfecta. Nadie me recordaba, ni un comment, ni una foto mía, ni un “lo extraño” #DeHaberSabidoNiNazco. Fotos de viajes, de sus “éxitos” de mis posibles suegras, de SUS NOVIOS, BODAS, LUNAS DE MIEL.

Total, me tuve que alejar de Facebook por salud mental. Después de nuestro break regresé dispuesto a solo usarlo para comunicarme, quizá para encontrar información que sirviera para mi trabajo, solo eso… pero NO. Al señor Facebook se le ocurrió ponerle un maldito CHAT a su aplicación.

EL diablo, de nuevo. Me conectaba para ver qué hacía UN amigo, y terminaba perdiendo todo el maldito día en el chat. #UtaMadre, qué, no tenían nada qué hacer. Me conectaba y me llovían mensajes del chat, y no es que fuera yo un “chico muy popular”, lo que pasa es que entre “famosos, artistas, viejas ardientes de Ucrania y demás gente que ni conocía” ya tenía como 1000 “amigos” y pus todos tenían algo qué decir, así que pos nimodo de no pelarlos, nunca he sido un chango desatento. Pa acabar el pedo rápido, me conectaba a las 12 del día y terminaba desconectándome a las 7 de la tarde y empezaba a trabajar a las 7:15, por lo que salía d la chamba como a las 10. Puras fallas con ese Facebook.

Después de unos meses, encontré el maldito botón de “desactivar chat” y tuve el valor de apretarlo. Ya, estaba libre de la tentación… hasta que llegaron lo pinchis jueguitos. #UtaMadre, ahora era hasta un GRANJERO PROFESIONAL. En mi pinchi changa vida había ido a una granja, ni la canción del “Hia Hia Ho” me sabía, pero ya tenía una parcela llena de vaquitas, pollitos y un tractor. Pa qué, ni pinche idea, pero yo tenía una granja irreal cada vez más linda (y sin darme cuenta, cada vez menos dinero en mi cuenta de banco real). Después tenía una villa de pitufos, diamantes y hasta una guerra de mafias. De nuevo, me tuve que alejar de Facebook por salud mental.

Toda mi vida había evitado las drogas por miedo a la adicción, y pus es que la neta me conozco, sé la debilidad que tengo ante los excesos, los límites nunca han sido lo mío, y Facebook lo sabía.

Me volví a alejar varios meses de cara libro, limpié mi alma y me preparé para el regreso, pero ahora sí, “lo voy a hacer bien” dije, y lo cumplí.
Limpie mis “amigos” borré o a todos los que no conocía. Borré a los que conocía para que nomás me quitaban el tiempo. Borré un montón de páginas de “chicas cariñosas españolas” a las que sin saber cómo les di LIKE y borré a casi todos. Fue como un nuevo nacer. Tenía 6 amigos :´(

Mi orgullo no me permitía esa cantidad de amigos, digo, sé que mi vida apesta, pero no era pa´ tanto. Así que volví a buscar banda. Después de otros dos meses de desvelos (y de rogar que me aceptaran) encontré la justa medida para mi Facebook. Tenía buenos amigos REALES. Tenía viejos conocidos que me daba gusto encontrar. A muchos ex compañeros de la Uni, la prepa y mi amado barrio natal TLALTELOLCO (me lavo la boca con cloro antes de decir ese sagrado nombre). Evité los jueguitos, los interminables chats, las fotos, solo lo revisaba en mi celular para evitar tentaciones y todo marchaba de maravilla. Comunicación directa, uno que otro chistecillo, noticias, información de reuniones y ya. Hasta que llegaron las elecciones.

#UtaMadre la guerra de Vietnam se quedó corta junto a las discusiones de la época electorera. Qué si el azul, la Chepina, mejor el Peje, no porque son zombies, el PeñaNieto, no porque mató a su esposa… bueno, un chow de la señorita Laura se quedaba ligth junto a mi facebook. Otra vez me alejé. (no sin que antes me bloquearan como 20 “amigos”)




Después de, OTRA VEZ, limpiar mi alma y sanar mi espíritu, regresé, hice las paces con todos y volvió a reinar la paz. Sí, hasta que el PINCHE CANDY CRUSH llegó y tiró todo a la mierda. #UtaMadre tengo más invitaciones de esa madre que de fiestas, y más peticiones de vidas que orgasmos. YA PÁRENLE A ESE VICIO. Es pior que el alcohol.



Pero eso no es lo peor de FACEBOOK, hoy, lo peor son mis tías. ¿En qué momento?, por qué! Cómo se enteraron, cuál es la razón!. No la sé, desconozco los motivos, desconozco hasta el momento en el que les di ACEPTAR. Hoy mi facebook son puras fotos d pensamientos positivos mañaneros. Enlaces de iglesias. Pensamientos de calendario, poesía barata (que además ni rima), PETICIONES DE AMISTAD DE DIOS, “likes” de la Virgen de Guadalupe, fotos de sus amigas gordas, invitaciones a comidas familiares y comentarios en MIS COMENTARIOS. 














¡¡MIS COMENTARIOS MÍOS PA MI Y MIS AMIGOS!!, Por qué diablos se meten en mi vida electrónica!!!. Que si pongo: “Ódiame más ganó mi América” van las tías y ponen: “AY mi hijito, desde niño le iba al América, te acuerdas cuando te pusiste a llorar en la tienda porque no te compraron tu baloncito?” #WTF. Qué demonios les pasa!.
Comento que estoy en una comida echándome una chelita, y ahí van: “Nomás no abuses mijito, acuérdate cuando tenías 4 años y tu abuelito te dio cervecita, te pusiste bien necio, querías hacer pipi al perro de tu tía” #WTF.  

Uno ya no es libre ni en Facebook, por eso, de nuevo, me alejé. Pero creo que ahora es pa´ siempre. Por mi salud mental, para mi paz y para evitar que me dé una parálisis facial de un coraje, decidí suspender mi cuenta y volver a vivir la vida real: Ver a mis amigos en bares, comentar de futbol en el estadio, saludar a mi familia en persona (pues ni modo, son familia), hablarle por teléfono a quién extrañe y darle un “TOQUE” de carne y hueso a las amigas que quiera y se dejen…
Yo los dejo con su Candy Crush, sus fotos de bodas y sus “estados de ánimo” virtuales, porque pa acabarla de amolar, ahora el 70% del contenido de FACEBOOK son anuncios.


@hombre_chango

lunes, 14 de octubre de 2013

EXPERIENCIA haciendo Yoga

Estaba casi convencido de que era buena para la salud. Pensé que acabaría como el wey que anuncia aceites. Por un momento creí que hasta me ayudaría en mi flexibilidad sexual y... NADA: PINCHI YOGA nomás me hizo pasar la peor vergüenza de mi changa vida.

La Panza estorbaba para bajar
Pues sí, convencido por la nueva mercadotecnia indú-shivaya-dalai-buenaOnda caí preso de la YOGA. En mi vida ya me había sentido avergonzado por  ser gordo, por ser cobarde, por ser lento y hasta por ser feo, pero nunca por ser HOMBRE... Y pues es que oiga usté, la YOGA NO está hecha para los hombres (o al menos para los hombres chango, buga antimetrosexuales). Y no lo di go yo, es cosa de la naturaleza y de fisiología. Tenemos entre un cuarto de kilo y medio KILO de carne que nos sobra y nos estorba (no, NO me refiero a la barriga). La Yoga -disciplina que respeto y admiro- tiene posiciones antinaturales, que atentan contra la... ahh, mmm, tssss, este pus contra la virilidad de uno, pues. Propone cosas que hasta por amor propio no puedo hacer. Pero como en toda buena experiencia, comencemos por el principio.
  
Llegue el gimnasio en el que iba a tomar mi clase, un sitio ligeramente fresa, -cosa que me incomodó  un poco, aunque creo que la yoga es fresa- Entré y me pidieron de manera muy amable que me quitara los zapatos... luego las calcetas (por suerte fue uno de esos extraños días en los que Sí me había puesto talco)  La verdad es que la gente ahí, especialmente la maestra, eran muuuy amable: sospechosamente amables, de esas personas llenas de paz y buena onda y cariño, de las que te saludan y te abrazan como dos minutos seguidos y tú ya no sabes ni qué hacer, hasta pensé que me estaba dando el pésame o algo parecido. Bueno, la onda es me dijo toma un ¨MAT¨ y yo NO SUPE QUé HACER.
La maestra, -que por cierto estaba bien tsssabrosa- me acercó un tapete enrollado, yo me emocioné, pus me acordé de cuando fui a Acapulco a tomar el sol. NO, pero no era para eso. Comencé mal el día.

El resto de los asistentes iban llegando poco a poco, y el aroma a sándalo ó azares ó plantitas raras, también aumentaba. Me desconcerté bastante cuando vi que solo llegaban mujeres. Al paso de 4 minutos se llenó la clase, sólo éramos dos hombres en total, (y eso de decirle HOMBRE, al otro compa, créanme es un atrevimiento).
Para ese momento yo ya estaba más nervioso que un novio esperando que "le baje" a la amada, la maestra puso música ó unos sonidos como de playa, pájaros, viento y cosas que ya no suenan en Chilangolandia.

Imaginen esta torcida, con chors
Yo como buen HOMBRE llevaba mis CHORS de futbol pa´ entrenar; otro error. Todos o todas iban súper nice con su ropita de boutique indú. El detalle me importó poco, hasta que me empecé a agachar y torcer y... TOOOODOS LOS HUEsOS se me asomaban. Sí, coquetos ellos salían del gigantesco CHOR y se oreaban alegremente…(por respeto no pondré esas fotos) entonces, noté que TOOODAS las mujeres presentes (y el coqueto vato también) me veían insistentemente. Yo pensé que había triunfado, pensé que era un maestro yogui de toda la vida, entonces la maestra se me acercó, delicadamente bajó hasta donde yo estaba y me dijo al oído: “¿puedes cambiarte tus shorts?, es que son de pierna amplia y se te ven TUS PARTES #NeMemes qué penota (sí, con A)

Yo, ya con toda mi carita colorada (y sabrá Dios qué más) pase al vestidor y me prestó una YOGUI PANTS #UtaMadre creo que las medias me siguen, qué YOGUI PANTS ni qué la chingada; eran MEDIAS. A mí no me engañan, son medias embarradas y feas. (bueno, feas en hombres, en mujeres son más bellas que las cataratas del Niagara). Regresé al salón y MADRES! Los espejos. Vi mi inmensa humanidad reflejada en las 4 paredes enfundado en unas mallitas color café (color que más odio en el mundo). Pa acabarla de chingar todos los demás ya habían calentado e iban avanzados en la clase. Así que tenía que ponerme al corriente.


EL Árbol... cayendo como tule viejo
De repente la maestra comenzó a dar indicaciones que no lograba entender, decía posiciones en un idioma extraño, y las que daba en español eran para contorsionistas profesionales. Los nombres de algunas posiciones la verdad me parecieron muy graciosos y hasta divertidos, bueno, divertidos hasta que intentas hacerlos.¿Guerrero?, ¿Árbol? Pus se oye fácil, no? PUES NO esa maestra no entendía que no es lo mismo mantener 45 kilos sobre una pierna, que mantener mis 80 kilotes!!!.

Eso no fue lo peor, cuando comenzó con sus pinchis flexiones neta yo me preguntaba ¿por qué mi madre no me abortó? Querían que bajara hasta mis pies SIN DOBLAR LAS RODILLAS, pus oiga usté, eso no se puede, es imposible; al menos cuando tienes una santa timba como la mía, es físicamente IMPOSIBLE.

Ahí no se detuvo el martirio, cuando estábamos tendidos en el piso (pensé ilusamente que había terminado esa madre, y nada, llevaba a penas 7 minutos) nos obligo a doblarnos de maneras que ni una tortilla de harina recién hecha lo logra. Dios santo, metí unas torcidas de campeonato, y lo peor es que la maestra ojaldra, se me acercaba y me decía; tu puedes dar más y literal- se me trepaba encima de la espalda para que bajara más resultado: ME PEDORRIE. Sí, así, sin más. Fue tal la presión sobre mi abultado estomago, que no soportó más y EXPLOTÓ, o como yo le dije a la maestra se quejó en voz alta
Un "pedo" agacharme. -Literal-

Ya mi vergüenza y dignidad estaba pisoteada, enlodada, meada por cien perros. 
Ya no tenía yo cara, ni nombre. Qué más me podía suceder, había enseñado mis peludos huevos y me había pedorreado en voz alta- frente a la maestra y 15 mujeres más era nadie. Pero como dice el dicho, después de la tormenta, viene la calma y así fue.
La maestra nos invitó a acostarnos, cerrar los ojos y relajarnos. Puso música de esa con ruiditos de olas y pajaritos, encendió incienso y comenzó a hacer sonidos guturales muy raros. Nos decía que nos dejáramos llevar hasta nuestro interior cosa que sigo sin entender ni encontrar- y que soltáramos a nuestro YO y pus yo lo solté, tanto, que me quede dormido. Eso no fue lo grave, el problema fue cuando empecé a ¡¡¡RONCAR!!!
#UtaMadre qué pena ya me había pedorreado, había enseñado los aguacates y ahora mi saliva se fue por la carretera vieja y me ahogué y ronqué. DIOS, ME HUBIERAS LLEVADO ANTES.

Lo más extraño de todo fue el final de la clase. La maestra nos dio las gracias, y nos despidió uno a uno y dijo en voz alta: fue un gusto tener nuevos integrantes y darles la bienvenida a este mundo de la Yoga, ojalá nos veamos pronto"  en eso varias de las mujeres presentes se me acercaron y me abrazaron ¡Detallazo!, pero ¿no notaron que traía YOGUI PANTS? al pinchi tercer abrazo sentí que se me despertaba la bestia, pus es que oiga, no soy de palo Entonces lo que se suponía tenía que ser un momento hermoso, de hermandad y amor, se convirtió en el momento más angustiante de mi vida, una lucha entre el YO, y mi "ESE" INTERIOR QUE QUERÍA SALIR AL EXTERIOR me sentí como en la secundaria, cuando traías pants y la miss te pasaba al pizarrón, se te veía todo el pizarrín.

La clase termino. Los abrazos también y mis ganas de vivir igualmente. Entré al vestidor, le dejé las muy pedorreadas mallitas cafés, me puse mis enormes CHORS y me fui con la firme convicción de NUNCA volver. A menos que los del aceite nutrioli quieran a un profesor de YOGA gordo, tieso e inflexible Mientras, volveré a mi puesto de tacos favorito a practicar los estiramientos básicos para agarrar el limón, salsa verde y salsa roja, porque #SoyTuFat

OM NAMAH SHIVAYA para todos. 
@hombre_chango