jueves, 22 de agosto de 2013

Soy gordo por culpa de Salinas

Con 163 litrototes de chesco por persona al año, México es el principal consumidor de bebidas azucaradas del mundo y el segundo en cuanto a cifras de obesidad, sólo detrás de los Gringos… (ni en eso les podemos ganar, #ChingadasNalgas)

Y es que la neta 163 litros al año por persona es un CHANGO… para darnos una idea más clara, es como sí cada mexicano tomara 9 cubetas (de esas de pintura) llenas de refresco al año, o casi 9 garrafones electropuerca repletos. 
Por eso no es casualidad la relación que tiene este dato con la obesidad,en provincia es más fácil ver a un niño con una coca-cola en la mano que con un vaso de agua, por eso nos hemos convertido en un país regordete.

Pero ésta historia tiene historia, y ahí les va: 
Tradicionalmente, el régimen alimenticio de los mexicanos se componía de maíz, frutas y legumbres. Pero hoy, las modificaciones en los hábitos son tremendas. Ha habido un cambio que se ha acentuado fuertemente en los últimos 20 años con la penetración de alimentos industriales, y particularmente de bebidas gaseosas.

Esto nos lleva a una fórmula matemática entre política, capitalismo y salud… pues según estudios,  desde que México abrió sus fronteras al tratado de libre comercio, (toda la culpa la tiene el pinche Salinas), empresas de alimentos industrializados han transformado la alimentación tradicional de nuestra bandita, principalmente a través de una publicidad “brutal” sin regulación por parte del estado.Recuerdan que antes no había (tantos) McLonjas, Domino´s picsa, Kenfuchy, Sams y sus pinches cajas de golosinas gigantes, etc etc.

En México, la obesidad ha experimentado una verdadera explosión, pasando del 9,5% de la población en 1988 al 32% en 2012. Y neta, es que antes comprar dulces o fastFood era casí un contrabando digno de gangsters de Chicago. Hoy #NeMemes en todos lados hay comida rápida, comida chatarra y dulces.
Hoy en día, el 70% de los 115 millones de mexicanos tienen (tenemos dijo el otro) sobrepeso. Y lo acepto, porque cómo lo digo a cada rato en tuiter (@hombre_chango) #SoyTuFat.

Entiendo perfectamente la necesidad de abrir mercados a industrias que dan empleos y dejan millones de dólares de ganancia en el país, pero el precio que se está pagando,  es muy alto, o mejor dicho: MUY GORDO.

Neta, Neta neta; ¿vale la pena sacrificar la salud pública por tener negocios millonarios? 
Una pregunta más, que aún el gobierno mexicano no da respuesta… y ni le dará, dijo Don Teofilito. 
Una mamada más de los humanos mexicanos que; NI LOS CHANGOS HACEMOS.


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