Había escuchado hablar mucho de ella... un nombre corto, fácil de recordar y hasta sensual, así que después de mucho rehusarme caí a sus pies. Sí, por fin, fui a la tienda de ropa ZARA... y ésta es mi EXPERIENCIA.
Pa´ empezar, desde la entrada me apantallé, y no, no porque este muy linda o exótica, me apantallé porque pensé que era la Bodega Aurrera de MamáLucha, es que oiga usté, qué manera de entrar y salir gente, y agarrar ropa y hacer fila... hasta a los maniquíes de las ventanas ya los habían encuerado, nomás les quedaban los lentes y un letrerito que decía SALE... y pus sale, me animé a entrar.
Ya dentro del recinto la cosa no mejoró del todo, -a no ser por un par de mamás jóvenes que se empeñaban a vestir a sus niños como monitos de catalogo, esas la verdad tenían muy buen ver- La cosa es que me sentí como en casa, sí, nadie me pelaba, todos pasaban de un lado a otro... y a diferencia de otras tiendas (o del zoológico) nadie se me acercó a preguntar qué quería, cosa que me pareció bastante cómoda, pus eso de traer a un gendarme atrás presionando pa comprar, no es lo mío.
Hasta ahí iba todo bien, pero cuando me decidí a buscar el departamento de Hombres... pus no lo encontré. Lo más parecido que vi fue un departamento de METROSEXUALES MAL COMIDOS (conste que dije coMidos con M). Es que oye: desde cuándo las PASHMINAS, BERMUDAS ENTUBADAS CON TOP SIDERS SIN CALCETA Y PLAYERAS ESCOTADAS EN "V" son de hombre.
Noté que están de moda los sombreritos (supongo que el problema de la calvicie prematura ya les preocupa), las bufandas muy grandes (parecen cortina, dan como 4 vueltas al cogote), y playeras con estampados de calaveritas (pa verse muy malos, después de usar bermudas entubadas color acua, pus necesitas sentirte malote, supongo) pero la verdad nada de eso es lo que acostumbro ni lo que más me acomoda. Por lo que opté por la segura: buscar unos jeans.
Busqué y busqué a los vendedores, pero nomás me encontraba con puros modelos de catálogo. Puro tipo alto, blanco y muy delgado, ah y muy *delicados en su andar (pero no en sus modales).
Cuando por fin entendí que esos vatos eran los vendedores, pus los perseguí, y creo que pensaron que yo era el wey de la tanda, porque nadie me peló y escapaban entre la ropa, los clientes y las carriolas. La cosa es que por fin pude apañar a uno y me dijo, A QUIéN BUSCA... -Pus cómo que a quién, hijo de la chingada, ni modo que a Dios, pa eso hubiera ido a la iglesia-. Total, me tragué mi coraje (porque había desayunado una torta de queso de puerco con harto aguacate) y le pedí amablemente que me mostrara los jeans, él, me dijo: claro, permítame... jijo del máiz, lo esperé como 15 minutos y nunca regresó, empece a caminar bastante avergonzado y lo vi con otros hombres mostrándoles camisas, me cae que hasta celos sentí.
Quien robò a mi vendedor |
Vendedor de catàlogo |
Vendedor "modelo" |
Entre què las tallas están en europeo, tienen letras, banderas y números, pus no entendí nada, así que, sin mala intención, al agarrar los pantalones pues los desacomodaba, pero al instante los volvía a doblar y ponerlos en su lugar... cáááámara, ahí sí llegaban los pinchis vendedores, me arrebataban los jeans y los doblaban ellos, uno hasta me dijo: ASí NO SE DOBLAN, NO SON DE GANCHO, DEBEMOS RESPETAR LAS LINEAS... WTF. líneas, gancho? qué, los jeans no se usan arrugados y se avientan a un bote?.
El punto es qué, no encontraba unos pantalones que tuvieran la suficiente tela como para tapar el TAMAÑO CULO que Dios me dio. Las únicas tallas que había en ese lugar eran: CHICO, EXTRA CHICO, ANORéXICO, MUERTO DE HABRE, NIÑO DE BIAFRA Y ZARA. #NeMemes obvio no cabía en NINGUNO. Con el orgullo magullado, pero la cara levantada, dije, pus agarro el más grande, entonces se acerco una vendedora, muy guapa por cierto y amable (el pedo fue cuando habló, tenía la voz más ronca que Alejandra Guzmán en la peor cruda), lo importante es que ella me ayudó, me dijo, literal: "HIJOLE, ES QUE SÍ ESTáS UN POCO GRANDE (léase como GORDO) yo creo que la línea SLIM no te va a quedar muy bien". Ahhh pus ahí había estado el pedo, no era yo, era el SLIM èse que ella decía. Fuimos a otra parte a buscar otros jeans, hasta que me dijo, "mira, este es el más grande que tenemos y el corte es BAGGIE", (sea lo que eso signifique), entonces me dijo: "TE LOS QUIERES PROBAR?", y me llevó al vestidor... MALDITA SEA, le entregó mis jeans al tipo ese prieto-pelos pintados que me había abandonado. Le dije, muy digno: ah, me puedes traer también unos shorts, por favor. Él, contoneando sus caderas de fea manera, fue por ellos.
Entré al vestidor, me quite mis ENORMES jeans viejos y sucios, e intenté meterme los de ZARA... Creo que la batalla de Puebla fue menos complicada y sangrienta. Era imposible que ese pequeño pedazo de tela cubrieran mis enormes pedazos de carne. Después de mucho luchar, logré vencer la primera parte, es decir: subirlos de las rodillas, es que oye, ¡eran entubados!.
Faltò medio metro de tela pa`que cerraran |
Como la cosa con los jeans no resultó muy bien, decidí tomar las bermudas que me dio el celebre y colorido vendedor. #NeMemes... esas madres son las más feas que he visto en mi vida. Eran shorts hasta medio muslo, gruesos, de algodón, pero abajo traían una medias negras. Sí, leyeron bien: MEDIAS negras. No pus ahí la cosa se puso peor, no me subían pero ni al tobillo. Por fin entendí por què las mujeres odian usar medias, y porqué cuando se las ponen brincan por todos lados con tal de que suban... y ya que suben te dan una violada peor que las del metro Pino Suàrez. La cuestión es que Sí me metí en esas madres y MADRES, cosas más feas jamás me había puesto (ni me volveré a poner)
Portrait: Chango con medias |
Sì... medias de hombre |
Era yo una combinación entre grillo patón y la hipopotama de Fantasia, nomás que más peluda y menos rosa. Una imagen lamentable, triste, deprimente y digna de la basura.
Nòtese la CARRRRNE saliendo por arriba |
Él, sonriendo discretamente, me preguntó que sí me habían quedado (jijo de toda su decolorada madre, obvio no) y le contesté: Si me quedaron, pero digamos que no son mi estilo. Me respondió (ya de intrigoza) "Quiere que le traiga otro estilo?". A lo que le dije: No gracias, el estilo que busco no está en esta tienda, no tienen mi onda... ni MI TALLA. El tipo no resistió más y soltó la carcajada... con todo y balazo de saliva incluido. No nos quedó más que reír juntos, darnos la mano y decirle, AUNQUE NO LO CREAS, FUE UN PLACER. Tomé el sucio casco de mi sucia moto, con mis sucias manos y salí de la tienda, no sin antes jurar NUNCA REGRESAR ahí, a menos que baje cerca de 14 tallas... cosa que nunca sucederá porque #SoyTuFat
@hombre_chango